La sesión del pleno del parlamento andaluz de ayer dejó un enfrentamiento dialéctico entre PP y PSOE, que se acusaron de corruptos y fascistas, partiendo de la trama de los EREs y el caso Gürtel.
Durante la comparecencia del Consejero de Economía, Innovación y Ciencia Antonio Ávila, que expuso el balance de las ayudas de la Junta a empresas en 2010, la portavoz de Partido Popular andaluz Esperanza Oña lo acusó de intentar silenciar el fraude de los ERE y de estar todos implicados.
Antonio Ávila defendió a su partido diciendo que Oña solo dice mentiras y que hay transparencia en su gobierno.
Esperanza Oña exigió también la dimisión de José Antonio Viera, secretario general del PSOE de Sevilla al que implicó en la trama de ayudas irregulares.